Pero qué ha pasado con el clima en Madrid?? Estos días que se suponía debían ser de comienzo de primavera han resultado fríos fríos y con un vientooooo!! Que me congelo completita cada vez que salgo, si acaso no salgo en volandas y esto no ha hecho más que recordarme de una escapada que tuvimos unas amigas y yo hace ufffff (que mejor ni digamos el año!!) a la preciosísima ciudad de Cartagena de Indias en Colombia.
Y es que esta ciudad amurallada junto al mar es una de las más antiguas e históricas de toda Colombia, lugar donde por cierto se dan los primeros pasos para la abolición de la esclavitud gracias al misionero y sacerdote jesuita español Pedro Claver.
Al caminar por la vieja ciudad uno siente la combinación mística de la riqueza española y las manos esclavas. Cada calle tiene historias que se revelan a todos los curiosos.
Los edificios, las murallas y los callejones cargan con el peso de la historia, de guerras, violencia y racismo. Sin embargo, al estar allí eres testigo de una población orgullosa de sus raíces, una increíble mezcla de culturas, religiones, idiomas, música y gastronomía.
Quizás si no has ido nunca, estarás pensando: “pero Mer, a dónde nos estás recomendando viajar?” Cartagena es un lugar muy seguro, por supuesto teniendo las mismas precauciones que en cualquier otro sitio. A mi me gusta hacerlo al anochecer, ya que el calor sí que se las trae.
Una de las cosas que debo confesar me enamoran de Colombia es el acento de su gente, me confieso fanática de la manera tan particular de hablar que tienen allí y cada vez que puedo me siento a tomar alguna cosita con sus lugareños y a preguntar sobre qué significan algunas frases, comparto contigo algunas de las que más me han gustado a la fecha:
- El cartagenero no se cae, se mete una PIÑA!
- Cuando se enamora se dice que está “enchochao perdido”
- No es una persona tranquila, es un “pachorrón” o con un poco menos de clase “ tiene unos güevos que se los pisa”
- El cartagenero no miente, “mete trolas”
En fin, que me voy por los cerros de Úbeda, hoy de lo que quiero hablarte es de los lugares más lindos que no puedes dejar de visitar en la hermosa ciudad amurallada.
Palacio de la Inquisición
El Palacio de la Inquisición puede ser hoy uno de los edificios más hermosos de la ciudad, pero en otra época fue escenario de los más espeluznantes y sangrientos crímenes para acabar con la “herejía” de la Cartagena colonial. Actualmente es un museo interesante, que exhibe algunos de los instrumentos de tortura más terribles que he visto a la fecha. Aunque también cuenta con un salón muy lindo con cerámicas precolombinas y objetos históricos que datan de épocas anteriores a la independencia, incluyendo armas, pinturas, muebles y hasta unas campanas de iglesias que me encantaron.
Aunque el sitio fue la sede del Tribunal de Castigo del Santo Oficio desde 1610, el palacio no se completó hasta 1776. Es un buen ejemplo de la arquitectura colonial tardía, destacándose especialmente por su puerta de piedra barroca coronada por los largos balcones de la fachada.
Recomiendo que tomen los guías grupales, que les van contando toda la historia a medida que van caminando, no son costosos, unos 35.000 pesos colombianos (11.99 euros por persona).
Castillo de San Felipe de Barajas
El castillo es la mayor fortaleza jamás construida por los españoles en cualquiera de sus colonias. Todavía domina toda una sección del paisaje urbano de Cartagena y definitivamente debe ser tu primera opción de fortalezas para visitar. El fuerte original fue comisionado en 1630 y era bastante pequeño. La construcción comenzó en 1657 en la cima de la colina de San Lázaro, de 40 metros de altura. En 1762 se emprendió una extensa ampliación, que hizo que toda la colina se cubriera con este poderoso bastión.
Era verdaderamente inexpugnable y nunca fue tomada a pesar de los numerosos intentos de asaltarlo. Un complejo sistema de túneles conectó puntos estratégicos de la fortaleza para distribuir provisiones y facilitar la evacuación. Los túneles fueron construidos de tal manera que cualquier ruido resuena a lo largo de ellos, lo que permite escuchar el más leve sonido de los pies del enemigo que se aproxima y también facilitaba la comunicación interna.
La fortaleza está a un corto paseo de Getsemaní, pero si tienes prisa, un taxi cuesta COP $ 6000 (1.88 euros aprox). La entrada es gratuita el último domingo de cada mes entre febrero y noviembre.
Convento de la Popa
En una colina de 150 metros de altura, punto más alto de Cartagena, se encuentra este convento. Una hermosa imagen de La Virgen de la Candelaria, la patrona de la ciudad (y de mi pueblo bonito de Venezuela: Cantaura), está en la capilla del convento y hay un encantador patio lleno de flores, de lo más lindo para hacerse unas fotos. También hay una escalofriante estatua del padre Alonso García de Paredes, un sacerdote que fue asesinado junto con cinco soldados españoles por tratar de difundir la religión católica. Las vistas desde aquí son excepcionales.
El nombre que ha adoptado el convento se debe a la semejanza aparente de la colina a la parte trasera de una nave. Empero, fundada por los padres Agustinos en 1607, su nombre oficial es en realidad Convento de Nuestra Señora de la Candelaria. Inicialmente se trataba de una pequeña capilla de madera, que fue reemplazada por una construcción más rústica cuando la colina fue fortificada dos siglos después, justo antes del sitio de Pablo Morillo.
Hay una carretera de acceso en zigzag que conduce al convento (sin transporte público) y caminos que cortan las curvas de la carretera. Se tarda 30 minutos a pie hasta la cima, pero no es recomendable por razones de seguridad y climáticas – caminando sería equivalente a una caminata en el desierto! Si decides irte en taxi (cosa que recomiendo) te puede salir en unos COP $ 40,000 (12.50 euros aprox) incluyendo tiempo de espera, un truquito que aprendí de los lugareños es que siempre puedes hablar bonito y educado, siendo así, quizá consigas uno que otro descuentito en las tarifas de los taxis.
Mercado Bazurto
Para las almas aventureras solamente, sin duda el grupillo con el que viajé, el laberíntico mercado central de Cartagena es a la vez caótico y apasionante, un asalto total a los sentidos. Hay puestos interminables de frutas y verduras, carne y pescado, y un montón de opciones para tomar un bocado rápido o jugo en una bebida refrigerada. Te recomiendo que no uses joyas llamativas y prestes mucha atención a tu cámara y cartera. Coge un taxi, COP $ 7000 (apenas unos 2,20 euros aprox) desde la ciudad vieja y explora lejos.
Si puedes encontrarlo, busca el restaurante de Cecilia, que a veces sirve tortuga de río, tiburón y lengua de vaca (está en la zona conocida como Pescado Frito – pregunta y la gente puede dirigirte). Sí, suena rarísimo, pero me atreví a probarlo y no me arrepiento! es un fascinante acercamiento a la vida cotidiana de los verdaderos cartageneros.
En fin, podría quedarme horas y horas escribiéndote sobre Cartagena, así que si quieres más información sobre esta hermosa ciudad no dejes de consultarme en la sección de comentarios, o contarnos a todos si ya viajaste… ¿qué fue lo que más te gustó y recomendarías a otros viajeros?
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