Tenerife: 48 horas en el paraíso

Si hace un par de años alguien me hubiese propuesto pasar el cumpleaños en una tierra donde siempre es primavera, en pleno invierno del mundo en el que habito, sencillamente habría pasado de la idea, porque para una amante del deporte blanco un buen obsequio es deslizarse en las pistas, con los esquíes bien puestos.

Pero dado que mi madre está de visita en Madrid, no le gustan mucho las bajas temperaturas de la estación y tampoco se cree del todo aquello de que el frío ayuda a quemar la grasa corporal (lo que sería muy necesario tras la cantidad ingente de polvorones, turrones, pan de jamón, hallacas, etc. de las recientes fiestas).  En fin, que me enrollo como una persiana, por el amor que le profeso a mi madre, me puse a cazar ofertas en tierras cálidas ¿y qué crees? aprovechando la estela de las rebajas de enero y una promoción en Viajamor de 25% de descuento en vuelos a Tenerife, para allí nos fuimos de cabeza mi Madre, el Amordemisamores y yo.

Como siempre, me ocupo del equipaje en el último minuto y tenemos que salir pitando hacia el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid – Barajas. Eh, aprovecho para recomendarles que lean las cosas que no sabían del Aeropuerto de Barajas.

Nuestro vuelo partía a las 12:00 por la Terminal 2 (T2) y a pesar de mí, llegamos con algo de tiempo para tomar el desayuno.

Contra todo pronóstico -porque ya me temía que sería cualquier cosa dentro del avión y sin derecho a pataleo-, desayunamos en un lugar excepcional, llamado SANTAGLORIA BAKERY, justo al lado de la puerta de embarque. He de decir que el personal es muy majo y el café con leche, el bocadillo de jamón ibérico – queso curado, la caracola, estaban deliciosos. Muy recomendable.

Gracias al vuelo número 9118 de Air Europa, que conecta directamente a Madrid y Tenerife, llegamos al Aeropuerto de Tenerife Norte (otrora Aeropuerto de Los Rodeos), en un pis pas. En menos de 3 horas estábamos en Tenerife, Tenerifelicidad como dicen muchas letras de canciones y spots publicitarios (concuerdo completamente). Claro, que como hay una hora menos en Canarias respecto a la Península, estábamos pisando tierra a las 13:55 (hora local) y con un excelente ánimo para sacar todo el partido posible al mediodía que restaba.

Para orgullo de mi profe de geografía que está muy pendiente del blog, no puedo dejar de comentarte que Tenerife es una isla del Océano Atlántico y junto a La Palma, La Gomera y El Hierro, conforman la provincia de Santa Cruz de Tenerife, perteneciente a la Comunidad Autónoma de Canarias en España. ¡Ah! y algo curioso que quizás no sepas, principalmente si no resides en España o no eres español, el archipiélago tiene dos capitales: Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canarias.

El caso es que recogimos el coche alquilado en el mismo Aeropuerto, eso sí, habiéndolo reservado previamente en Viajamor porque como dicen por ahí más vale un “porseaca” que dos “penseques”, y en breve estábamos montados en nuestro flamante Mini con GPS, caja automática y seguro a todo riesgo, por 69 euros el día.

Escuchando la sugerencia del joven que nos atendió en el front desk de la agencia de alquiler de coches, nos dirigimos a conocer la tierra natal de su mujer: San Cristóbal de La Laguna o La Laguna “para los amigos”, que colinda con el Aeropuerto de Tenerife Norte y desde 1999 ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, al ser única ciudad colonial no amurallada.

Aparcamos en el perímetro permitido y anduvimos plácidamente por las calles de La Laguna, pese a ser el segundo municipio más poblado de la isla de Tenerife (después de Santa Cruz de Tenerife) y el tercero de Canarias, con sus más de 152.000 habitantes.

Puede que en fin de semana haya más gente, pero no fue así el martes.

El mismo chico amable de la empresa de alquiler, nos recomendó ir a comer al Restaurante El Guaydil y para mejor referencia dijo que estaba a un costado de la Catedral.

 ¡Fue un acierto total! 

Su fachada es la típica de casa colonial con materiales sencillos y destaca por el eclecticismo de su decoración y Carta, la comida está riquísima y puedes elegir entre ensaladas, platos para picoteo y más fuertes. El precio medio de cada plato principal ronda los 15 euros y venden también medias raciones, cuyo valor promedio ronda los 11 euros.

Pedimos varios platos para compartir:

• Trío de cremas (garbanzos, berenjenas y yogur) con falafel y pan pita

• Montadito de batata con tomate confitado y queso de cabra fundido, bañado con miel de palma.

• Saquitos de carne mechada y queso con guacamole

• Bacalao confitado con encebollado de castañas

• Caldereta de pescado fresco del día con almejas, mejillones y papas.

Sin lugar a dudas, una excelente elección. Los que más me encantaron: Saquitos y Bacalao, con este último suelo tener una relación amor – odio, pero en esta oportunidad fue Totally Inlove.. ¡Mmmm, se me hace la boca agua! Tanta cháchara culinaria me ha abierto el apetito. Voy a prepararme ya mismo un bocata.

¡El próximo día os cuento más!

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