¿Sabias que Dubai además de ser uno de los principales destinos de lujo puede ofrecerte aventuras increíbles por muy poco dinero?
Es verdad que hay mucho que hacer y que ver en Dubai como para que venga yo ahora dando ideas. Tiene el hotel con más estrellas del mundo, el rascacielos más alto y el centro comercial más grande. Y sí, todo ello es, sin duda, muy atractivo, peeeero al alcance de muy pocos bolsillos. Sin embargo, hay una cosa que tiene Dubai para dar y tomar, donde te lo puedes pasar en grande y a un precio inmejorable, ¿Sabes a qué me refiero? ¡Pues está claro! A la arena.
Si bien el hombre parece haberle ganado la batalla a la naturaleza creando todo un mundo artificial entorno a este lugar, mucho tiene que pasar para que algún día el ser humano logre vencer a las infinitas arenas del desierto de Arabia. Así que, han pensado que, como suele decirse: “Si no puedes con tu enemigo, únete a él”.
El plan es inmejorable: Podrás conducir un todoterreno 4×4 o un quad en pleno desierto y disfrutar paisaje y de la emoción de conducir un vehículo por las enormes dunas.
Tanto si eres aficionado a la fotografía como si no, el recorrido te dejará unas imágenes dignas de la mejor portada de National Geographic. Y los más tradicionales podrán disfrutar de un paseo en el medio de transporte que ha sido el rey de la arena durante siglos: El camello.
Tras disfrutar de un atardecer que sólo la paz y los colores del desierto pueden ofrecerte, podrás cenar una barbacoa que, después de tanta aventura, seguro que te va a saber a gloria.
La guinda del pastel son los espectáculos, entre los que se incluye la famosa danza del vientre.
Como todo, el plan tiene sus pegas: no está recomendado para embarazadas o gente con algún problema de corazón. El cuidado de los niños corre a cargo de sus padres y lógicamente eres absolutamente responsable de tu participación en la aventura. Además, si vas durante el mes del Ramadán algunas actividades pueden verse afectadas.
¿Lo mejor? El precio: 50€. Yo no me lo pierdo, es más, ya me veo como Omar Sharif en Lawrence de Arabia.
