De este año no pasa, ya está, ya lo he decidido y no hay marcha atrás. Voy a bucear. Nací en una localidad costera y me he pasado toda la vida mirando al mar, así que ya es hora de saber lo que esconde.
¡Qué emoción! Me siento como Amstrong antes de bajarse del Apolo para pisar la luna. Eso sí, no os vayáis a pensar que me voy a lanzar así a lo loco ¿eh? de eso nada. Lo de “Houston, tenemos un problema” no entra en mis planes, así que ya he empezado a informarme de todo lo que tengo que hacer para lanzarme a los mares de la forma más segura posible.
Para ello he contado con la ayuda de mi amiga Laura, una loca del buceo y de todos los bichos marinos, que me ha dado un montón de consejos para mi primer contacto con este fascinante mundo.
Por supuesto, lo primero de todo es hacer un bautismo: consiste en realizar una inmersión acompañado por un instructor que te ayudará en tu iniciación en el mundo del buceo. Lo bueno de este sistema es que así ves si este deporte está hecho para ti o entras en pánico bajo el agua (Este paso es importante, conozco gente, como mi madre, que preferiría meter la cabeza en una olla express). Si la experiencia te convence podrás sacar tu título de Open Water Diver que te habilitará para bucear de forma independiente. Además, antes de meterte en el agua, debes pasar un examen médico para asegurarte de que no tienes problemas de oído, respiratorios o de corazón. Tampoco puedes bucear si estas embarazada.
Como mi conversación con Laura da para unos 20 post, voy a resumir y os dejo aquí 8 consejos básicos para todos los que estéis en “nivel pato” como yo.
- Nunca bucees solo: es la regla de oro de este deporte. Lo ideal es bucear con una persona de confianza con la que te entiendas bien. Acordad todas las señas que utilizaréis debajo del agua antes de sumergiros y procura tener siempre a tu compañero dentro de tu campo de visión. La verdad es que me alegró un montón saber que esta es una norma básica en el buceo por que, sinceramente ¿en serio hay alguien dispuesto a tener metros y metros de agua encima sin tener alguien a quien agarrarte? ¡Ni hablar del peluquín!
- Compensa tus oídos: durante una inmersión es necesario que equilibremos la presión de nuestro oídos. Para ello debemos realizar la conocida como maniobra de Valsalva: nos tapamos la nariz, cerramos la boca y soplamos por la nariz sin dejar que salga el aire al exterior. Hay que compensar desde el mismo momento en el que empezamos a descender. Un error muy común entre los buceadores nóveles es no compensar hasta que empiezan a doler los oídos lo que puede provocar daños en el oído medio e incluso en el tímpano. Verás que algunos buzos descienden sin taparse la nariz, no creas que es porque no necesitan compensar, es, simplemente, porque algunas personas pueden hacerlo simulando el gesto de tragar saliva o simplemente moviendo su mandíbula. Bueno, yo creo que esta parte la llevaré bien ¿no? he cogido los suficientes aviones en mi vida para saber detectar esa desagradable sensación de tener los oídos taponados.
- Nunca contengas la respiración: lo sé, es un acto reflejo, en cuanto metemos la cabeza debajo del agua aguantamos la respiración. Pero recuerda que aquí llevas un equipo que te proporciona todo el aire que necesitas. Es fundamental que respires normalmente tanto al bajar como en tu ascenso para evitar que se produzcan hiperventilación, mareos y posibles lesiones pulmonares. Así, como suena, amigos, respirad tranquilos, con un buen equipo y un buen compañero está todo bajo control.
- Asciende lentamente: no es bueno que nuestro cuerpo sufra cambios de presión muy bruscos por lo que, cuando quieras ascender para salir del agua o para ver algo que se encuentra más arriba, debes hacerlo siempre lentamente. Obviamente mi primera pregunta fue cómo puede uno calcular si la velocidad a la que sube es la correcta. Pues resulta que hay una regla muy sencilla que utilizan todos los buzos: No subas más rápido que tus burbujas. ¿Fácil, no?
- Nunca ignores un malestar o dolor: es muy sencillo, si no te encuentras bien no bucees o cancela la inmersión. No fuerces la situación por vergüenza o por no fastidiar el día a tu compañero. Aunque el buceo, siempre que se sigan las normas, es una actividad muy segura, no debemos olvidar que no está exento de riesgos y no debemos menospreciar nunca el peligro que puede suponer para nosotros y para otros el hecho de sumergirnos sin estar en plenas facultades.
- Parada de seguridad: siempre que vayas a terminar una inmersión debes hacer una parada de 3 minutos a 5 metros. Esta parada debemos hacerla tanto si hemos entrado en descompresión durante la inmersión como si no. El ordenador de buceo te avisará del tiempo y los metros en los que debes realizar tu parada o paradas. Y siempre debemos marcar nuestra posición de dos formas: mediante una embarcación (haremos nuestra parada agarrados al cabo de fondeo), o mediante una boya. Así evitaremos accidentes con otras embarcaciones.
- Busca un equipo de buceo con el que te sientas cómodo: para disfrutar a tope de esta experiencia ,es importante que estés a gusto con tu equipo. Una de las partes más importantes es la máscara de buceo. Unas gafas poco apropiadas o empañadas te pueden arruinar una inmersión o hacerte pasar un mal rato. Para elegir una máscara pruébatela e inhala por la nariz, si se queda pegada a tu cara vas por buen camino. El mejor truco para que no se empañen las gafas (me da hasta vergüenza contarlo, pero me han jurado y perjurado que funciona): es escupir en ambos cristales y frotar la saliva con el dedo ¿Cómo te quedas? Pues igual me quedé yo, amigo.
- Espera 24 horas antes de coger un avión: el plazo de tiempo que es necesario esperar antes de volar después de haber buceado depende del nitrógeno residual que haya quedado en tu sangre, por lo que varía en cada caso. Con el límite de las 24 horas evitamos cualquier posible problema de descompresión.
- Sé prudente: aunque el buceo es un deporte muy seguro, en el momento que te saltas una sola norma el peligro se multiplica por mil. Así que cumple las normas y haz caso siempre de tu guía o instructor.
Mer
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2 comentarios. Dejar nuevo
he buceado en la patagonia argentina en pleno invierno. sentis una gran libertad una maravillosa experiencia el traje de neoprene suele ser mas grueso para aslar el frio , y tiene como una especie de gorro para aislar el frio de la cabeza
beso