¿Qué se te viene a la mente al pensar en Las Vegas? Casinos, bodas extravagantes oficiadas por algún Elvis Presley, diversión nocturna sin límites y los crímenes de CSI, ¿verdad?
En mi caso, sólo puedo pensar en la emoción que fue ver en vivo a Guns n’ Roses. Y los malabarismos que tuve que hacer para conseguir unas entradas (de lo más codiciadas) sin arruinarme en el intento. Si bien fue hace ya un buen tiempo! Tenía pendiente por contarte cómo lo conseguí y mis mejores descubrimientos!.
Jamás pensé lo que estaría dispuesta a hacer por verles. Pero cuando supe que Guns n’ Roses volvía a la carretera y que su primer concierto oficial sería en Las Vegas, me dije: Mer, tienes que estar ahí dando botes como una loca.
Así que empecé a buscar por internet y casi se me salen los ojos de las órbitas al ver el precio de las entradas.
WTF! ¿Se han vuelto locos?
Automáticamente pensé en mi amigo Pedro Cabrera, vocalista de la banda de Rock Ananké
Pedro, querido, ¿me puedes echar un cable con esto?
Y él, que es un encanto, lo hizo.
Una tarea titánica que terminó con las entradas en mi bolsillo, el pasaporte en la mochila y una maleta para viajar durante un mes por EEUU.
¡Gracias, Pedro! ¿Qué hubiera hecho sin ti?
El itinerario de nuestro viaje fue el siguiente (por si alguien se anima a seguir mis pasos 😉
- Madrid – Las Vegas, con escala en NY (sin salir del Aeropuerto)
- Las Vegas – Los Ángeles (en un Mustang descapotable… Ohhhh yeah!)
- Los Ángeles – San Francisco (avión)
- San Francisco – Nueva York (avión).
Y, como no podría ser de otra forma, te lo voy a contar todo-todito-todo en los próximos posts.
Llegamos a Las Vegas la noche antes del concierto de los Guns, a expensas del visado americano del amordemisamores, que llegó justo la mañana anterior a la salida, sacado en tiempo récord por una de las Dream Travel Makers de Viajamor. OMG!
Como ves, pura adrenalina desde el comienzo 😉
En las Vegas una de las cosas que más me flipó fue ver a David Copperfield. El teatro es pequeño y la magia ocurre ante tus propios ojos, y eso lo hace sencillamente a-lu-ci-nan-te.
David es todo un Showman. Nos hizo reír y nos sorprendió hasta más no poder. Y, además, ¡el tío no envejece! O al menos da esa ilusión… jejeje!!! Está más guapo que nunca.
También fuimos a varios espectáculos hermosos del Cirque Du Soleil :O (impresionante!!!) entradas para Cirque Du Soleil disponibles en Viajamor y One (Sobre Michael Jackson) inmejorable, entradas disponibles también en Viajamor.
¿Cosas que me sorprendieron de la ciudad? Muchas, pero me quedo con estas 5 curiosidades…
- Los hoteles de lujo en Las Vegas son sorprendentemente baratos.
Puedes alojarte en una suite con jacuzzi, en plena temporada alta, por 60-70 dólares la noche (la habitación doble). ¿Cómo es posible? Porque ese es el reclamo para que vayas. Cuanto menos gastes en la habitación del hotel, más te gastarás en sus casinos. Aunque no fue mi caso 😉
- Se puede beber alcohol por la calle.
A diferencia del resto del país, en Las Vegas puedes tomarte un copazo mientras te das un paseo.
- Se puede fumar en cualquier sitio.
Dentro de los hoteles, en las zonas de juego, en las tiendas, etc… Sólo está prohibido en los restaurantes y en algunas pequeñas zonas “libres de humos”.
- Te puedes casar en la Noria mirador High Roller.
Lo de las capillas ya lo teníamos más que claro, pero casarse a 152 metros de altura es medio frikie-medio emocionate, ¿no crees? Tienes tu propia cabina, das una vuelta completa (unos 30 minutos) y ¡puedes llevar hasta 40 invitados! Love is in the air…
- Puedes esquiar en medio del desierto.
Mi afición por el deporte blanco no tiene límites, como te contaba aquí (enlace al post de Innsbruck). Y, aunque en abril no llegué a tiempo, me dejó bastante alucinada saber que a 30 minutos de Las Vegas, en el Monte Charleston, es donde se concentran los amantes del sky y el snowboard.
Ahora vuelvo a mi concierto.
Aquella noche en el T-Mobile Arena, fue sencillamente a-lu-ci-nan-te.
El pobre Axl se había lesionado unos días antes pero, tal y como esperaba, se comió el escenario y el concierto fue apoteósico, con 23 temazos cada cual mejor que el anterior.
Aún tengo en mi retina y en mis tímpanos ese ‘Knockin’ On Heavens’s Door de Dylan. Oh, yeahhhhhh!
No te pierdas el resto de mi viaje por Los Ángeles, San Francisco y Nueva York. Próximamente en sus pantallas… 😉
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